El caballero de Skyrios


I. La sombra del imperio

El sol se elevaba sobre las murallas de piedra de la villa Skyrios, bañando los campos de trigo y olivos con una luz dorada. Desde su torreón, Ser Gregor observaba el paisaje con una mezcla de orgullo y preocupación. Era el líder del clan Skyrios, una familia de caballeros vasallos al servicio del imperio élfico.

La vida en la villa era sencilla, marcada por el ritmo de las estaciones y la rutina militar. Los Skyrios eran hombres de honor, leales a su juramento de defender al imperio. Entrenaban duro, perfeccionando sus habilidades con la espada y la lanza, siempre listos para responder al llamado de sus señores élficos.

Sin embargo, la sombra del imperio se cernía sobre la villa. Los elfos, con su magia y su cultura superior, eran venerados y a la vez temidos por los humanos. Su arrogancia y su crueldad a menudo herían el orgullo de los caballeros vasallos.

II. Un juramento con sabor amargo

Ser Gregor había heredado el título de caballero de su padre, junto con el juramento de lealtad al imperio. Aunque era un hombre de honor, no podía evitar sentir un sabor amargo en la boca al pronunciar las palabras del juramento.

Había visto cómo los elfos trataban a los humanos como seres inferiores, cómo los explotaban y los humillaban. En su interior, anhelaba un mundo donde los humanos no fueran vasallos, sino iguales.

III. La espada y la duda

A pesar de sus dudas, Ser Gregor era un guerrero excepcional. Su espada había cortado a muchos enemigos del imperio, y su valor había sido reconocido por los elfos. Sin embargo, cada victoria le dejaba un vacío en el corazón.

Sabía que no todos los vasallos eran iguales. Algunos eran leales al imperio por convicción, mientras que otros solo lo hacían por miedo o por conveniencia. Ser Gregor se preguntaba si él mismo era un verdadero vasallo o simplemente un esclavo con una espada.

IV. Un futuro incierto

Ser Gregor observaba el horizonte, donde las torres élficas se elevaban hacia el cielo como una amenaza constante. Sabía que el futuro del imperio era incierto, y que la rebelión humana era una posibilidad cada vez más real.

En su interior, se debatía entre la lealtad a su juramento y el deseo de libertad. Una parte de él anhelaba luchar por un futuro mejor para los humanos, mientras que otra le obligaba a cumplir con su deber como caballero vasallo.

¿Qué camino tomará Ser Gregor?

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