Un velo entre mundos



 I. La estirpe de la Luna Argenta

Soy Lyrian, Señora de la Luna Argenta, una casa élfica menor conocida por su profunda conexión con la magia. Nuestro emblema, una luna creciente sobre un cielo azul profundo, representa nuestro anhelo por comprender los misterios del universo. Nuestro lema, "Tejedoras del Destino", refleja nuestro dominio de la magia de los tejidos, un arte antiguo y peligroso que nos permite modificar la realidad misma.

II. El multiverso y el Telar de la Realidad

El mundo de Elveon, nuestro hogar original, se marchitaba, víctima de una entropía irreversible. Desesperados, nuestros ancestros buscaron refugio en el multiverso, un conjunto infinito de mundos. Atravesando el velo dimensional, llegaron a este mundo, habitado por humanos y otras criaturas.

Aquí, como en todos los mundos, la realidad es un lienzo tejido por el Telar de la Realidad. Este lienzo separa el mundo físico del mundo espiritual, un plano intangible donde habitan espíritus de diversa naturaleza. Los seres pensantes, como elfos y humanos, poseen un espíritu ligado a su cuerpo por la sangre, el elixir vital que los espíritus anhelan.

III. Las sendas de la magia

Existen diferentes caminos para acceder a la magia. Algunos atraviesan el velo del sueño usando drogas u otros caminos de meditación, permitiendo que su espíritu se adentre en el mundo de las sombras. Allí, pueden pactar con los espíritus, ofreciendo sangre a cambio de favores.

Los magos de sangre, expertos en este arte, atraen a los espíritus al mundo real y los atan a objetos o incluso a cuerpos vivos, otorgándoles poder a cambio de un precio en sangre.

Más allá, aquellos con un conocimiento arcano superior pueden trascender las fronteras del mundo y contactar con entidades de otros universos, como los poderosos Señores Demonios. Estos seres ofrecen un poder inimaginable a cambio de un tributo en sangre, pero su influencia puede ser corruptora y peligrosa.

IV. La magia de las tejedoras

La magia de los tejidos, un arte ancestral propio de las mujeres élficas, permite modificar el lienzo de la realidad a través del poder de la sangre. Sin embargo, es una magia peligrosa que consume la vitalidad del mago y lo transforma de forma impredecible.

Las tejedoras deben ser diestras y meticulosas para evitar perderse en el mundo espiritual o sufrir las consecuencias de alterar el tejido de la realidad. El dominio de esta magia exige un gran sacrificio y una profunda conexión con la naturaleza y los ancestros.

V. Un legado de sabiduría y peligro

La magia es una herramienta poderosa, pero también peligrosa. Los elfos, guardianes de este conocimiento ancestral, tienen la responsabilidad de usarlo con sabiduría y proteger el equilibrio del multiverso.

En mi papel como Señora de la Luna Argenta, me dedico a preservar la sabiduría mágica de mi linaje y a guiar a las nuevas generaciones de tejedoras. Es nuestro deber proteger este legado y asegurarnos de que la magia no se convierta en una fuerza destructiva.

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